2 de marzo de 2018

ELEMENTOS TRANSVERSALES. EL VIAJE DEFINITIVO.


Estimados Poeliteratos: 

Preparando las clases de 2º Bachillerato, estuve buscando una serie de poemas de Juan Ramón Jiménez para poder comentarlos con mis alumnos. Uno de ellos fue el poema que se titula, El viaje definitivo, perteneciente a su obra "Paisajes agrestes" [1910-1911]. La audición de este poema está en el siguiente enlace: https://youtu.be/6uqUxzzpbJM


EL VIAJE DEFINITIVO

Y yo me iré. Y se quedarán los pájaros 
cantando. 
Y se quedará mi huerto con su verde árbol, 
y con su pozo blanco. 

Todas las tardes el cielo será azul y plácido, 
y tocarán, como esta tarde están tocando, 
las campanas del campanario. 

Se morirán aquellos que me amaron 
y el pueblo se hará nuevo cada año; 
y lejos del bullicio distinto, sordo, raro 
del domingo cerrado, 
del coche de las cinco, de las siestas del baño, 
en el rincón secreto de mi huerto florido y encalado, 
mi espíritu de hoy errará, nostáljico... 

Y yo me iré, y seré otro, sin hogar, sin árbol 
verde, sin pozo blanco, 
sin cielo azul y plácido... 
Y se quedarán los pájaros cantando.

Cuando lo leímos en clase, lo comprendieron a la primera, sin embargo, llegó el momento de la gran duda. Profe, ¿y qué podemos argumentar sobre este tema a la hora de realizar el comentario crítico? Por eso, en esta entrada, vamos a tratar el tema de la aceptación de la muerte y cómo la vida seguirá avanzando. 

La muerte ha sido considerado como uno de los grandes temas eternos y atemporales de nuestra Historia Literaria Universal, debido a que todas las culturas han tratado el tema, siendo una obsesión que ha marcado la trayectoria de muchísimos escritores. Abrumado por la idea de la muerte, el ser humano ha tratado de combatirla, evitarla, rehuirla, aceptarla, etc... 

A continuación, os incorporo un enlace de la película de Harry Potter y las Reliquias de la Muerte (primera parte), en donde Hermione Granger relata la fábula de los tres hermanos que se encuentra en el libro que heredó de Albus Dumbledore, Los cuentos de Beedle el Bardo. El enlace es el siguiente: https://youtu.be/uJs-dnrLb5o

Como se puede observar, al final de la historia, el tercer hermano acepta como igual a la muerte y nos muestra como la vida continua en el momento en que dona su capa de invisibilidad a su hijo.

Unos de mis alumnos de 4º ESO, Adil Ahmed Smida, comentó que esta misma aceptación de la muerte sucede  en la misma obra de J.K.Rowling, momento en que Harry Potter descubre que dentro de la Snitch dorada, también heredada tras la muerte de Albus Dumbledore, se encuentra la Piedra de la Resurrección, una vez que ha decidido que para que Voldemort sea destruido, tiene que aceptar su propia muerte. El enlace de ese momento es el siguiente: https://youtu.be/YRv4HdNANDY

Este mismo tema también se puede observar en el cortometraje de animación, titulado "La vida de la muerte", creada por Marsha Onderstijn. A lo largo de los años hemos visto miles de representaciones de la muerte, la han pintado bajo todo tipo de características, aspectos y géneros, pero todos coinciden en que muchas veces se trata de un ser solitario que tiene el poder de arrebatar la vida. Y precisamente este poder es el que la convierte en un ser temible al que la mayoría le huye. Pero, ¿qué sucedería si un día la muerte decidirá enamorarse de la vida? ¿Es esto posible? 'The Life of Death' es un precioso cortometraje en animación 2D hecho completamente a mano, el cual explora esta posibilidad de una forma magistral y bellísima donde no hacen falta los diálogos. La historia nos presenta a un tierno ente que porta una máscara en forma de craneo, un ente que transmite tristeza debido a su deseo insaciable de contacto y comunicación. Un día, la muerte se encuentra con un ciervo, el cual hace que la percepción que tiene de la vida cambie, ya que, por primera vez, la muerte se ha enamorado de la vida.

El enlace del cortometraje de animación es el siguiente: https://youtu.be/r9U2RCwfLd4 
Finalmente, el ciervo acepta su destino y abraza a la muerte sabiendo lo que ello conlleva, rompiéndole el corazón a la muerte, la cual se había enamorado por primera vez de la vida. 

Para Juan Miguel López León, esta misma situación se da en uno de los personajes de ficción de la pequeña pantalla, conocido por la mayoría de nuestros alumnos, en el momento que Goku, protagonista de la serie de animación Dragon Ball Z, acepta su muerte y se sacrifica para poder destruir a Célula. El enlace del vídeo es el siguiente: https://youtu.be/qWntJLOr5U8 


¿Os recuerdan estas situaciones a algún momento de nuestra literatura? Efectivamente, es uno de los temas que trata Jorge Manrique en su obra "Coplas a la muerte de su padre", especialmente en su última parte, cuando su padre, Rodrigo Manrique, acepta que ha llegado su momento.


COPLA XXXVIII

"Non tengamos tiempo ya 
en esta vida mesquina 
por tal modo, 
que mi voluntad está 
conforme con la divina 
para todo; 
e consiento en mi morir 
con voluntad plazentera, 
clara e pura, 
que querer hombre vivir 
cuando Dios quiere que muera, 
es locura."

También me gustaría incluir la Canción de la Muerte, de José de Espronceda, en donde la propia muerte da argumentos para que la aceptemos sin temor. El enlace del audio de este poema es el siguiente: https://youtu.be/_8SRr9Yxgk0


LA CANCIÓN DE LA MUERTE

Débil mortal no te asuste
mi oscuridad ni mi nombre;
en mi seno encuentra el hombre
un término a su pesar.
Yo, compasiva, te ofrezco
lejos del mundo un asilo,
donde a mi sombra tranquilo
para siempre duerma en paz.

Isla yo soy del reposo
en medio el mar de la vida,
y el marinero allí olvida
la tormenta que pasó;
allí convidan al sueño
aguas puras sin murmullo,
allí se duerme al arrullo
de una brisa sin rumor.

Soy melancólico sauce
que su ramaje doliente
inclina sobre la frente
que arrugara el padecer,
y aduerme al hombre, y sus sienes
con fresco jugo rocía
mientras el ala sombría
bate el olvido sobre él.

Soy la virgen misteriosa
de los últimos amores,
y ofrezco un lecho de flores,
sin espina ni dolor,
y amante doy mi cariño
sin vanidad ni falsía;
no doy placer ni alegría,
más es eterno mi amor.

En mi la ciencia enmudece,
en mi concluye la duda
y árida, clara, desnuda,
enseño yo la verdad;
y de la vida y la muerte
al sabio muestro el arcano
cuando al fin abre mi mano
la puerta a la eternidad.

Ven y tu ardiente cabeza
entre mis manos reposa;
tu sueño, madre amorosa;
eterno regalaré;
ven y yace para siempre
en blanca cama mullida,
donde el silencio convida
al reposo y al no ser.

Deja que inquieten al hombre
que loco al mundo se lanza;
mentiras de la esperanza,
recuerdos del bien que huyó;
mentiras son sus amores,
mentiras son sus victorias,
y son mentiras sus glorias,
y mentira su ilusión.

Cierre mi mano piadosa
tus ojos al blanco sueño,
y empape suave beleño
tus lágrimas de dolor.
Yo calmaré tu quebranto
y tus dolientes gemidos,
apagando los latidos
de tu herido corazón.

Además, este mismo tema se encuentra en la Canción del Jinete, composición poética de Federico García Lorca. 

LA CANCIÓN DEL JINETE
[Federico García Lorca]

Córdoba. 
Lejana y sola.

Jaca negra, luna grande, 
y aceitunas en mi alforja. 
Aunque sepa los caminos 
yo nunca llegaré a Córdoba.

Por el llano, por el viento, 
jaca negra, luna roja. 
La muerte me está mirando 
desde las torres de Córdoba.

¡Ay qué camino tan largo! 
¡Ay mi jaca valerosa! 
¡Ay que la muerte me espera, 
antes de llegar a Córdoba!

Córdoba. 
Lejana y sola.


Para finalizar esta entrada, me gustaría cerrar la entrada con la siguiente frase de Antonio Machado: "La muerte es algo que no debemos temer porque, mientras somos, la muerte no es y cuando la muerte es, nosotros no somos". Espero que os haya gustado esta entrada. 
Atentamente, 
Alejandro Aguilar Bravo. 



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