14 de febrero de 2017

SECUENCIACIÓN DE ACTIVIDADES. PÍO BAROJA. ACTIVIDADES PARA TRABAJAR LA NOVELA DE PÍO BAROJA EN SECUNDARIA

Estimados Poeliteratos:

Hoy, 14 de febrero, os presentamos una nueva secuenciación de actividades destinada al estudio de la novela de Pío Baroja. 
Esperamos que os gusten las actividades.
Atentamente, 
Alejandro Aguilar Bravo. 

1ª Actividad. Actividad de inicio. Anécdotas del cine español. 

Descripción de la actividad. Visionado de un fragmento de la película de Zalacaín el aventurero, en donde aparece el novelista Pío Baroja. 


Agrupamiento. Actividad en gran grupo. 
Tiempo estimado. 5 minutos. 


Descripción de la actividad. Visionado de un fragmento 

2ª Actividad. Actividad de desarrollo y motivación. Exposición teórica. 

Descripción de la actividad. Explicación de la producción novelística de Pío Baroja y sus características formales. Para llevar a cabo esta actividad, se hará uso de una póster multimedia elaborado en la aplicación interactica Piktochart por el profesor. Este póster se encuentra en el siguiente enlace: Pío Baroja.



Agrupamiento. Actividad en gran grupo. 
Tiempo estimado. 15 minutos.

3ª Actividad. Actividad de desarrollo y motivación. ¿Activo o abúlico?

Descripción de la actividad. Con el fin de que los alumnos reconozcan los tipos de personajes que se dan en las novelas de Pío Baroja, se ofrecerán dos fragmentos para que indiquen cuál sería el personaje abúlico y cuál el de acción.

FRAGMENTO 1. 

Aquel hombre [Zalacaín] tenía algo de esa personalidad enigmática de los seres sanguinarios, de los asesinos y de los verdugos; su fama de cruel y bárbaro se extendía por toda España. Él lo sabía y, probablemente, estaba orgulloso del terror que causaba su nombre. En el fondo era un pobre diablo histérico, enfermo, convencido de su misión providencial. Nacido, según se decía, en el arroyo, en Elduayen, había llegado a ordenarse y a tener un curato en un pueblecito próximo a Tolosa.

FRAGMENTO 2. 

 Uno tiene la angustia, la desesperación de no saber qué hacer con la vida, de no tener un plan, de encontrarse perdido. Andrés se inclinaba a creer que el pesimismo de Schopenhauer era una verdad casi matemática. El mundo le parecía una mezcla de manicomio y de hospital; ser inteligente constituía una desgracia, y sólo la felicidad podía venir de la inconsciencia y de la locura

Agrupamiento. Actividad por parejas.
Tiempo estimado. 10 minutos.

4ª Actividad. Actividad de desarrollo y motivación. Reconociendo las obras de Baroja.

Descripción de la actividad. Los alumnos deberán agrupar las obras de Pío Baroja a partir de sus trilogías. Para realizar esta actividad, se ha utilizado la aplicación educativa de Educaplay.



El enlace de la actividad es la siguiente: Obras de Pío Baroja.

Agrupamiento. Actividad por parejas.
Tiempo estimado. 5 minutos.

5ª Actividad. Actividad de desarrollo y motivación. Mi vida no tiene sentido sin ti, Lulú.

Descripción de la actividad. Tras la lectura de este fragmento tan decisivo de El árbol de la ciencia, momento en que Andrés Hurtado y su esposa mueren, los alumnos deberán reconocer las características formales de la obra de Pío Baroja.
Imagen extraída del siguiente enlace:
Hombre apenado

FRAGMENTO DE "EL ÁRBOL DE LA CIENCIA"
[Pío Baroja]

Lulú quedó en un estado de debilidad grande; su organismo no reaccionaba con la necesaria fuerza. Durante dos días estuvo en este estado de depresión. Tenía la seguridad de que se iba a morir. “Si siento morirme - le decía a Andrés- es por ti. ¿Qué vas a hacer tú, pobrecito, sin mí? y le acariciaba la cara. Otras veces era el niño lo que la preocupaba, y decía:

-Mi pobre hijo. Tan fuerte como era. ¿Por qué se habrá muerto, Dios mío?

Andrés la miraba con los ojos secos.

En la mañana del tercer día, Lulú murió. Andrés salió de la alcoba extenuado. Estaban en la casa doña Leonarda y Nini con su marido. Ella parecía ya una jamona; él, un chulo viejo lleno de alhajas. Andrés entró en el cuartucho donde dormía, se puso una inyección de morfina, y quedó sumido en un sueño profundo. Se despertó a medianoche, y saltó de la cama. Se acercó a cadáver de Lulú, estuvo contemplando a la muerta largo rato y la besó en la frente varias veces. Había quedado blanca, como si fuera de mármol, con un aspecto de serenidad y de indiferencia que a Andrés le sorprendió. Estaba absorto en su contemplación, cuando oyó que en el gabinete hablaban. Reconoció la voz de Iturrioz y la del médico; había otra voz, pero para él era desconocida. Hablaban los tres confidencialmente.

-Para mí -decía la voz desconocida- esos reconocimientos continuos que hacen en los partos son perjudiciales. Yo no conozco este caso pero ¿Quién sabe? Quizá esta mujer en el campo sin asistencia ninguna, se hubiera salvado. La naturaleza tiene recursos que nosotros no conocemos.

-Yo no digo que no -contestó el médico que había asistido a Lulú-; es muy posible.

-¡Es lástima! -exclamó Iturrioz-. ¡Este muchacho, ahora, marchaba tan bien!

Andrés, al oír lo que decía, sintió que se le traspasaba el alma. Rápidamente volvió a su cuarto, y se encerró en él. Por la mañana, a la hora del entierro, los que estaban en la casa comenzaron a preguntarse qué hacía Andrés.

-No me choca nada que no se levante -dijo el médico-, porque toma morfina.

-¿De veras? -preguntó Iturrioz.

-Sí.

-Vamos a despertarle entonces -dijo Iturrioz.

Entraron en el cuarto. Tendido en la cama, muy pálido, con los labios blancos, estaba Andrés.

-¡Está muerto! -exclamó Iturrioz.

Sobre la mesilla de noche se veía una copa y un frasco de aconitina cristalizada de Duquesnel. Andrés se había envenenado. Sin duda, la rapidez de la intoxicación no le produjo convulsiones ni vómitos. La muerte había sobrevenido por parálisis inmediata del corazón.

-¡Ha muerto sin dolor! -murmuró Iturrioz-. Este muchacho no tenía fuerza para vivir. Era un epicúreo, un aristócrata, aunque él no lo creía.

-Pero había en él algo de precursor -murmuró el otro médico.

Agrupamiento. Actividad por parejas.
Tiempo estimado: 15 minutos.


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