20 de enero de 2015

ENTREMÉS: AL PAN, PAN, Y AL VINO, VINO DE A. AGUILAR BRAVO

AL PAN, PAN, Y AL VINO, VINO.

PERSONAJES

La ABUELA: Es la típica anciana octogenaria que su principal cometido en la vida es criticar todo lo que hacen los miembros de su familia e intentar corregirlos por medio del refranero popular.
La MADRE: Una mujer de armas tomar que está totalmente desesperada con su madre criticona y su hermana solterona. Menos mal que tiene dos hijos que saben respetarla.
La TÍA: Una mujer solterona que siente envidia por la belleza y juventud de su sobrina, la cual sin proponérselo puede encontrar al hombre que quiera.
ANGUSTIAS: Una chica adolescente que siente un profundo enamoramiento por su querido novio moha. Es necesario recalcar que se encuentra de lleno el la edad del pavo.
RUFINO: Hermano de Angustias, es un chico muy tímido, debido a que le de una terrible vergüenza escuchar su gravísima voz.
MOHA: El querido novio de Angustias. La quiere muchísimo, pero ¿la seguirá queriendo después de pasar una “tranquila” tarde con su familia política.



PRIMERA ESCENA

En medio del escenario se encuentra una larga mesa decorada con un mantel de cuadros rojos, adornado con elementos típicos de una buena cocina. Detrás de esta mesa se encuentran tres personajes; una abuela rechoncha, una tía escuálida y una madre desesperada; ocupadas preparando algo para comer.

TÍA: (señalando a la MADRE) ¿Has visto a la hija de la del quinto? Se está poniendo (Haciendo gestos de su gordura)
MADRE: Hija, pues ya sabes lo que decía la del pueblo
ABUELA: A buen hambre, no hay pan malo.
MADRE: ¡Mamá! (quejándose)
ABUELA: No he dicho nada, no he dicho nada (vuelve a sus labores)
MADRE: Lo que quería decir es que “Más vale pan con amor que gallina dolor”, porque vaya torero se ha echado por novio
TÍA: Es que hay algunas con una suerte…
En ese instante, llaman a la puerta.
MADRE: Mamá, ¿puedes abrir tú? Que me pillas con las manos en la masa.
ABUELA: Si quieres comer pescado, tienes que mojarte el culo.
MADRE: Lo que hay que oír.
La madre sale de la escena y, al momento, regresa con sus dos hijos, RUFINO y ANGUSTIAS. La chica entra en escena con un enorme ramo de flores. El chico se sienta al lado de su abuela, la cual le da un bocadillo de atún.
RUFINO y ANGUSTIAS: ¡Buenos tardes!
TÍA: ¿Y esas flores?
ANGUSTIAS: ¡A qué son bonitas! Me las ha regalado el MOHA. Es nuestro aniversario.
TÍA: Pues parecen un poco pochas. Seguro que se las ha robado algún muerto.
ABUELA: La que se pica ajos come (mirando al público)
MADRE: ¡Mamá! ¡Qué no está el horno para bollos!
ANGUSTIAS: No se hizo la miel para la boca del asno… Al grano, necesito vuestra ayuda.
MADRE: ¿Qué te ocurre, cielo?
ANGUSTIAS: Había olvidado que hoy era nuestro aniversario, y como no le regale nada, el MOHA se va a pillar un mosqueo… Así que voy a prepararle una cena romántica aquí en casa.
ABUELA: No quiere mal quien hurta al viejo lo que hay que cenar.
MADRE: ¡Mamá! (mirando a la hija) Tú di que sí, niña, que  no hay mejor medicina que la buena cocina.
TÍA: Pues comer sin trabajar, no se debe tolerar.
MADRE: Pues manos a la obra.

 SEGUNDA ESCENA.

Se sigue en la cocina. Ahora delante de la mesa están la TÍA, la MADRE y ANGUSTIAS pensando preparar algo para la cena. Al lado se encuentran sentados la ABUELA Y RUFINO.

ANGUSTIAS: ¿Y que preparamos ahora?
TÍA: Pues unas lentejas, que si quieres las comes y si no las dejas.
ANGUSTIAS: (Mirando a su tía) Pues yo pensaba que era comida de viejas.
MADRE: ¡Niña!
ABUELA: (mirando al público) ¡Joé con la niña! ¡Qué rápido aprende!
MADRE: ¿Y si hacemos pollo a la naranja?
ABUELA: La naranja por la mañana oro, al mediodía plata, y por la noche mata.
MADRE: ¡Mamá! (se lo piensa) Tiene razón. Y si preparamos algo con estas uvas (saca del frutero un racimo de uvas)
TÍA: Pues yo las veo demasiado pequeñas… Con eso no va a tener ni para un plato, pero bueno, mejor, porque así no engorda la niña.
ABUELA: Pues uvas y queso, saben a besos.
MADRE: ¡Mamá!
ABUELA: No he dicho nada, no he dicho nada…
MADRE: ¡Corramos un tupido velo!
Suena el móvil de ANGUSTIAS. Sale ella de escena.
RUFINO: (con voz grave) Mamá, por favor, te lo ruego, dame de comer…
MADRE: Pero niño, acabas de comerte un bocata.
TÍA: No vea el saque del niño…
ABUELA: Barriga llena, no siente pena.
MADRE: Pues toma este plátano.
ABUELA: Eso, eso, que de lo que se come se cría.
MADRE: ¡Mamá!
Entra en escena Angustias muy nerviosa y acalorada.
ANGUSTIAS: (Exaltada) ¡Oh, Dios mío! ¡Es increíble!. (se relaja) El MOHA dice que no puede venir a cenar. Que en un par de horas viene a merendar… (gritando como una posesa) ¡Qué hacemos!
ABUELA: Con azúcar y miel, hasta los caracoles saben bien.
MADRE: Eso. Haremos unas chubasquías y un té.
TÍA: Y si hacemos un bizcocho
ABUELA : Tócate el…
MADRE: ( la interrumpe gritando) ¡Mamá!
ANGUSTIAS: Si es que es como el perro del hortelano, que ni come ni deja comer.
MADRE: ¡Venga! Menos cháchara y más a trabajar

 TERCERA ESCENA.

Ya todo está preparado. Al final hicieron el bizcocho. Todos los personajes están sentados en la mesa, esperando la llegada del novio de ANGUSTIAS.

Suena el timbre de la puerta. ANGUSTIAS se levanta nerviosa.

ANGUSTIA: ¡Cómo estoy, cómo estoy! Tengo algo en los dientes…
La ABUELA se levanta a abrirle la puerta. Sale de escena. Y regresa la ABUELA con MOHA.
MOHA: ¡Buenas tardes, señoras! (intenta ponerse lo más fino posible)
La niña se levanta a darle un beso y toda la familia saluda.
ABUELA: Oye, Moha, tú tienes familia en Sevilla.
MOHA: (dudoso) Yooo, claro que tengo familia en Sevilla.
ABUELA: Pues para mí la silla.
MADRE: ¡Mamá!

Se levanta la madre y trae una silla para Moha. Una vez sentados todos, comienza un nuevo diálogo.

MADRE: Mira, Moha, lo que te ha preparado tu Angustias, un bizcocho.
MOHA: Pues déme un trozo pequeño.
ABUELA: Quien tiene vergüenza, ni come ni almuerza.
MADRE: ¡Mamá! (Mirando a Moha) Coge un poco más, cielo, que tu niña lo ha hecho con mucho esmero.
TÍA: Yo bizcocho no, que tengo diabetes, a mí pásame el pan.
ANGUSTIAS: (interrumpiéndola) Y dime tonta.
MADRE: ¡Niña!
ANGUSTIAS: Es que me lo ha puesto a huevo
TÍA: Yo contigo, pan y cebolla.
ABUELA: Agua que no has de beber, déjala correr.
MOHA: Yo creo que me voy a ir
TODOS: NOOOO (Gritando)
ANGUSTIAS: Mamá, sabes que a Moha le ha salido un trabajo en Aracena. Es el encargado de la majada.
TÍA: Pues en Aracena, el que no tiene pan, no cena.
ANGUSTIAS: ¿y tú cómo sabes eso?
TÍA: Porque yo me críe allí.
ANGUSTIAS: Pues yo pensaba que te criaste en La Rioja, que la que no es tonta, es coja.
MADRE: ¡Niña!

Todos los personajes se enzarzan en una discusión. De pronto, Moha se levanta.

MOHA: Gracias por todo, pero creo que me voy. Angus ya te llamaré cuando regrese…
Sale Moha de la escena.
ANGUSTIA: Pero, ¿qué haces? No me dejes. (gritando como una loca) ¡Moha!

Sale corriendo detrás de MOHA y sale de escena. A su vez, el resto de los personajes sigue la disputa. De pronto, Rufino, que ha estado callado en todo momento, se levanta, mira al público y dice.

RUFINO: Eso es lo que pasa cuando se junta el hambre con las ganas de comer.


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